CRÓNICAS DORADAS DE NOTRE DAME
por Omar Ureña
Siempre existe escepticismo alrededor de un equipo místico, por primera vez los Irlandeses Peleadores ingresaron a la etapa de primavera dentro de un palacio que parecía conectado a las puertas del cielo.

Ciento dos jugadores dorados estaban en las nubes apenas dos semanas atrás en el Irish Athletics Center, hasta el 12 de marzo, el día que vimos uno de los capítulos más desastrosos de la historia del deporte, luego de que las ligas y los torneos se colapsaron en todo el mundo, fuimos testigos del apocalipsis de los deportes colegiales y profesionales, al mismo tiempo que un hombre en Tenochtitlán se dirigía al paraíso de los Guerreros. Fernando “Junior” Martínez, ex tackle de la Horda Dorada, un equipo semiprofesional en la Ciudad de México, murió el mismo día que se canceló el Juego Azul y Oro de Notre Dame.

El 5 de Marzo los Irlandeses atravesaron las puertas del cielo portando los icónicos cascos dorados para pelear sobre el pasto sintético mientras la bandera de Notre Dame ondeaba en la pantalla colocada a lo alto de la yarda 50, hoy esa pantalla está apagada y se mantendrá oscura hasta que se detenga la maldición de ciencia ficción del COVI 19 sobre la humanidad y los deportes. Para ocho de estos jugadores esa primera práctica de primavera fue un sueño completamente nuevo que se hizo realidad, pero para la mayoría de los veintinueve jugadores de segundo año, practicar con intensidad fue una reacción pura a lo que pasaron la temporada pasada en la dolorosa derrota de 45-14 en contra de Michigan. Así que la generacion cuyos líderes llevarán a los irlandeses al siguiente nivel estaban listos para la batalla entre ellos. La generación de segundo año lucía fuerte, enfocada y dispuesta a aprender. Dentro de ellos destacan los profundos Isiaiah Rutherford (15) y Kyle Hamilton (14), que interceptó 4 pases en 2019 y debutó en el Notre Dame Stadium interceptando un pase contra Nuevo México que lo regresó 34 yardas para un touchdown.

El coach Kelly tiene hambre y sus muchachos también, hay algo sobre estudiar y jugar en un campus emblemático que crea una conexión motivadora y espiritual para estos jóvenes, su devoción es lo que hace que el fútbol americano sea una religión aquí y la disciplina es parte de la educación de estos estudiantes-atletas dentro y fuera del campo. Así que es devastador ver el campus vacío hoy, como un alma perdida a un costado del Centro Atlético de los Irlandeses que muestra dentro un collage de fotos que cobijan el simbolismo azul y oro: “Juega como un campeón”, “504 selecciones de la NFL”, “11 Campeonatos Nacionales”, bienvenidos al campo de entrenamiento de las almas comprometidas, ahora dispuestas a resistir en tiempos de pandemia.

Después de que se canceló el campamento de primavera de Notre Dame, la primera y última práctica es el único dispositivo para medir a los soldados irlandeses del 2020. Hubo jugadores de 5o año que mostraron deseo de hacerse presentes, entre ellos Brock Wright (89), que está al frente de la unidad de alas cerradas, ahora dirigida por el coach John McNulty. Brian Kelly compartió con Gráfico Sports la mentalidad que está buscando en su grupo de alas cerradas ahora que Cole Kmet está a punto de ser reclutado en la NFL; “Empleamos a dos cerrados, uno de ellos moviéndose, así que tienen que ser bloqueadores físicos y duros, por lo que la fisicalidad es una mentalidad, no es sólo el que está buscando los espacios atrapando balones, tienen que ser capaces de hacer las dos cosas”. Los irlandeses promediaron 4.95 yardas por tierra en 2019 y el coach Kelly sabe que tienen que correr la pelota con los cerrados involucrados; “la mentalidad de ser físicos, técnicas de bloqueo, no sólo bloquear fuera del perímetro”. Esa es la mentalidad Irlandesa.

Se necesitan bloqueos precisos y el coach Jeff Quinn está enseñando firmemente a la línea ofensiva cómo hacerlo, ese departamento se mostró consistente en los fundamentos y la explosividad, la competencia contra la línea defensiva fue pareja en los ejercicios de protección de pase. La ofensiva lució unida, y mostró sed, El abierto Braden Lenzy (24), quien en 2019 logró 2 touchdowns por recepción y corrió para otros 2, desarrolló una velocidad feroz en trayectorias cortas. El corredor Jahmir Smith (34), terminó cada carrera de manera poderosa, y luego tenemos a Kevin Austin Jr. (4), una estrella en ascenso en el cielo nocturno, el WR de tercer año se perdió la temporada 2019 y parece que usará su ansia por el fútbol americano como catalizador para explotar y dominar a los defensivos cuando se trata de atrapar la pelota.

Kevin hizo un par de atrapadas espectaculares, una lucha increíble por el balón contra el esquinero TaRiq Bracy. Estos guerreros dorados sabían exactamente dónde estaban hace dos semanas, fuimos testigos del coraje en una práctica en la que todos competían con intensidad, ahora todo es incierto para los jugadores de último año que no saben si portarán un jersey de juego otra vez o si podrán intercambiar flores en la yarda 50 con sus padres y mentores en el día de los “Seniors” contra Louisville. Existen señales de que el deseo de volver al campo de entrenamiento es mayor que una histeria viral fundamentada. Los estudiantes atletas regresarán del infierno del Corona y cuando todos salgamos del inframundo, sucederán juegos emocionantes en Notre Dame. Si eres un seguidor de los Irlandeses debes creer que la perfección y los fundamentos son la clave para llegar al cielo del fútbol americano colegial, los Fighting Irish están en camino de subir la escalera más difícil que jamás hayan enfrentado para alcanzar el cielo azul que envuelve sueños dorados en el emparrillado. Mantengan la fe y estén conscientes de que estos soldados ¡pelearán, pelearán y pelearán!. Sus corazones hablan por ellos, especialmente en la adversidad.
Crónica dedicada a “Junior” Martinez. (14-4-1970/12-3-2020), campeón nacional FMFA 2008 con la Horda Dorada.