por Staff Gráfico Sports
Los Huskies de Connecticut son el primer equipo de la FBS (Football Bowl Subdivision) que decide no participar en la temporada 2020 de futbol americano colegial debido al COVID-19.

El anuncio lo hicieron esta mañana. Aunque hubieron jugadores de fútbol americano de UConn que dieron positivo al COVID-19 desde que regresaron a la escuela para practicar en julio, la decisión no fue tomada debido a un brote existente, y se tomó como resultado después de consultar con expertos en salud pública. Los Huskies creen que las precauciones de seguridad serían perjudiciales.
“Las medidas necesarias para mitigar el riesgo de que los estudiantes atletas de fútbol americano contraigan el coronavirus no conducen a brindar una experiencia óptima para nuestro equipo”, dijo el director atlético de UConn, David Benedict, en un comunicado. “En última instancia, los estudiantes atletas preferirían aprovechar su año de elegibilidad con miras a competir en mejores durante la temporada 2021”.

Como equipo independiente, UConn vio cómo los partidos contra Illinois e Indiana se cancelaron a raíz de que la Big Ten armó su calendario solo con juegos de conferencia, de hecho lo dieron a conocer hoy. Los Huskies tampoco estaban seguros si se jugarían los juegos contra sus rivales programados de la ACC, Carolina del Norte y Virginia.
En 2019, UConn anunció que se uniría a la Conferencia Big East en otras disciplinas deportivas pero manteniendo al programa de fútbol americano como independiente. Ahora, los Huskies tendrán que esperar hasta el próximo año para su temporada inaugural como parte de este realineamiento de la conferencia.

La decisión podría servir como un gran golpe para los ingresos del programa. En mayo, el departamento atlético de UConn cortó a cuatro de sus disciplinas deportivas, pero retuvo su programa de fútbol americano gracias a un lucrativo acuerdo con CBS Sports Network para transmitir sus juegos; otros ingresos permanecerán sólo si el programa mantiene su estado de FBS. Connecticut también tiene acuerdos con Nike y Learfield IMG College, que se verían afectados si bajan al nivel FCS (Football Championship Subdivision). UConn dijo que los ingresos de estos dos acuerdos son de casi $ 3.7 millones anuales.
Los jugadores estuvieron de acuerdo con la decisión, realizando una declaración en grupo en la que enfatizan su preocupación por la que las precauciones del COVID-19 pudieran obstaculizar su capacidad para entrenar y jugar a un alto nivel, sino también porque los “posibles efectos a largo plazo” de contraer el virus aún permanecen desconocidos.

“Como equipo, apoyamos plenamente la decisión de no competir en 2020. Tenemos muchas preocupaciones de salud y no se sabe lo suficiente sobre los posibles efectos a largo plazo de contraer el COVID-19. Además, no hemos tenido el momento óptimo para entrenar mental y físicamente para estar adecuadamente preparados para competir esta temporada. Nos encanta este juego y nos encanta competir. Vinimos al campus a principios de julio sabiendo que la pandemia presentaría desafíos, pero ahora es evidente para nosotros que estos desafíos son imposibles de superar”.
Como miembros de la ACC en 2019 los Huskies tuvieron marca de 0-8 en juegos de conferencia y 2-10 en general.