Era su primer año como head coach de Notre Dame, el legendario Knute Rockne guió con entereza a sus jugadores a través de situaciones difíciles que afectaron a los Irlandeses Peleadores (en ese entonces apodados Ramblers) en la temporada de 1918, la Primera Guerra Mundial y la pandemia de la gripe española.

Abrieron el 28 de septiembre en Cleveland con un triunfo de 26-6 contra Cale Tech, los anotadores fueron Earl Louis “Curly” Lambeau y George Gipp “el Gipper”, el segundo juego contra Nebraska se canceló por el brote de la devastadora gripe. En su siguiente juego Notre Dame reventó 67-7 a los Pequeños Gigantes de Wabash. El juego en Purdue fue cancelado y posteriormente se acordó jugarlo, las instituciones de la Conferencia de los Diez Grandes mostraron ese año una posición distante a la de hoy y no renunciaron a los juegos, los Boilermakers recibieron a los Irlandeses en Lafayette, Indiana. Notre Dame derrotó a Purdue 26-6.

Ciento dos años después los irlandeses iniciaron ya su campamento de otoño. El coach Kelly finalmente habló con la prensa esta semana vía Zoom. La temporada 2020 es una condición inusual y el coach Kelly se siente como Rockne en 1918.
“Lo he estado haciendo durante 30 años, me siento como un head coach en su primer año. Todo lo que estoy haciendo, estoy viendo algo de los recursos científicos que tenemos, estoy hablando con nuestros jugadores de manera profunda después de la práctica para tener una idea de dónde están”.
Knute Rockne estaba en una situación difícil en 1918, al igual que Brian Kelly en 2020. Este año los desafíos son colosales para superar las adversidades.

“Los verdaderos desafíos son el control de las directrices de la CDC. Tenemos vestidores con 120 lockers y solo podemos tener el 50% de capacidad en esos vestidores”.
Para el coach Kelly, esto ya no se trata de Xs y Os. Existen situaciones de higiene y seguridad que son imperantes. Ahora no dependen de los aguadores y cada jugador en las prácticas será responsable de llevar consigo su propia botella de agua. Después de cada pase los balones serán desinfectados.
“Hay muchos retos más allá de cómo vamos a ejecutar el bloqueo en una técnica de tres o si podemos realizar las coberturas correctas en ciertas situaciones. Vamos a llegar a eso y vamos a llegar bien”.

Él cree en sus chavos, los guerreros dorados que usan cubrebocas cuando no llevan los cascos puestos, cree en su quarterback de último año Ian Book.
“Es más fuerte, está más en forma, va a tener un gran año”.
Para que Ian Book guíe con éxito a este contingente a la guerra, necesita ser protegido por los mejores linieros, los dos tackles a los extremos de las trincheras son soldados veteranos en los que sus compañeros más jóvenes encontrarán asesoría. El #72 Robert Hainsey y el #74 Liam Eichenberg serán líderes en esta temporada de pandemia, el coach Kelly compartió con Gráfico Sports el papel fundamental que representan estos poderosos guerreros Irlandeses, fuera y dentro del campo.
“Son líderes SWAT, lo que significa que tienen un equipo de jugadores bajo su ala, por así decirlo, y es un estándar de cómo se espera que hagan las cosas día a día. Tenemos un programa de mentores para los jóvenes que están en el equipo. Todos los días, adoptan esos rasgos con sus propias acciones y lo que hacen como grandes modelos a seguir”.
Esa dedicación los ha marcado como linieros voraces con una técnica perfeccionista que proviene del Coach Jeff Quinn.

“En el campo, son dos de nuestros mejores jugadores. Como linieros ofensivos, si tienes dos tackles realmente buenos que pueden proteger a un quarterback realmente bueno, a veces le permite al head coach dormir un poco”.
La temporada pasada Robert Hainsey no permitió una captura en 252 jugadas de pase. Liam Eichenberg fue uno de los tres linieros ofensivos en abrir cada juego y no permitió capturas en 2019. Ambos linieros seguramente serán seleccionados en la 1a ronda del Draft 2021 de la NFL.
Para Ian Book el objetivo es el Campeonato de la ACC. Esa es la actitud que su coach admira:
“Creo que ha desarrollado un enfoque único en términos de lo que quiere que logre este equipo y lo que quiere para él. Es un campeonato o un fracaso“.

La arena más difícil para Notre Dame será el Valle de la Muerte cuando enfrenten a Clemson, los Irlandeses Peleadores buscarán morirse en el campo y triunfar. Para eso trabajan. La pandemia cambió el panorama, ahora los Irlandeses son parte de la ACC y muestran coraje para aprovechar esta oportunidad de oro.
“Están entusiasmados. Saben que será un gran reto. Saben que obviamente se tiene que pasar por Clemson, Carolina del Sur”.

En el inicio del camino al campeonato los receptores y profundos se encuentran perfeccionando su técnica, jugadores como el abierto Kevin Austin o el profundo Isiah Pryor que llegó de Ohio State. Ahora más que nunca la distancia luce en sus corazones más cerca para lograr su primer campeonato en una conferencia, con la PAC 12 y la Big Ten fuera todos los ojos del Medio Oeste y del Pacífico estarán puestos sobre los Irlandeses. Será extraordinario observar cómo responden estos muchachos.

Es un hecho que superarán la marca de 3-2-1 de 1918, una temporada marcada por los 46 estudiantes de Notre Dame que perdieron la vida combatiendo en la Primera Guerra Mundial y por la pandemia de gripe que cobró la vida de aproximadamente 675,000 norteamericanos.

(Notre Dame Athletics)
La temporada 2020 de fútbol americano colegial será histórica, única, incoherente. Hasta ahora el programa de Notre Dame ha ejecutado con éxito los protocolos para evitar el contagio del Covid 19 de manera inteligente y han cuidado de la salud y seguridad de sus jugadores, estos héroes de coraza brillante ya arrancaron en el campo de entrenamiento la persecución por su sueño dorado: jugar como campeón, convertirse en Campeones.