Por Omar Ureña

La pandemia de 1918 trajo consigo una complicada temporada de fútbol americano con partidos cancelados y dos campeones nacionales: las Panteras de Pittsburgh y los Lobeznos de Michigan. Otra pandemia surgió en 2020 y esos Wolverines fueron sacrificados en estadios vacíos en una temporada de la Big Ten que tuvo solamente 6 juegos. En el juego más esperado de la temporada, el equipo número 1 del país, Clemson se enfrentó en un duelo de la ACC al número 3 Notre Dame el 7 de noviembre con el candidato al Trofeo Heisman Trevor Lawrence (16) y el LB James Skalski (47) fuera debido al Covid-19 cuando Notre Dame derrotó a Clemson en el Notre Dame Stadium 47-40 en el 2o tiempo extra.

El virus le dio la ventaja a los irlandeses en noviembre. Esta vez, la ventaja era para los Tigres, el centro de Notre Dame de primer equipo, Jarrett Patterson, ha estado fuera de la temporada desde noviembre debido a una cirugía en el pie, quien le seguía, Zeke Correll, tuvo una lesión en el tobillo por lo que el desafío pasó al liniero de último año Josh Lugg. La línea ofensiva estaba apagada sin ritmo y James Skalski no tardó mucho en hacer su primera captura del juego. Al final del primer cuarto Trevor Lawrence lanzó un pase de 67 yardas a Amari Rodgers (3) para el primer touchdown de los Tigres. Kyle Hamilton estaba luchando. El entrenador Kelly lo dijo:

“Obviamente hubo algunos enfrentamientos favorables. Tienen mucho talento. Pensé en un par de casos en los que pudieron, y Trevor Lawrence pudo usar sus ojos y sacar a Kyle del medio del campo para abrir algunos movimientos dobles ”.

Trevor Lawrence regresó y lanzó un pase de TD de 33 yardas a E.J. Williams.

“Fue realmente el segundo cuarto en el que pudo conseguir algunos enfrentamientos uno contra uno. Luego hicimos algunos ajustes “.

La ofensiva irlandesa recuperó el balón y el grito de sufrimiento de la línea ofensiva era fuerte, Lugg luchaba, los linieros ofensivos no podían soportar los disparos de los Tigres que presionaban a Ian Book. La desesperación comenzó a arañar sus pechos, sentían agonía, incredulidad; tres y fuera para los Irlandeses. La motivación de Clemson estaba en llamas, Travis Etienne corría 44 yardas para el tercer touchdown de los Tigres antes de dirigirse a los vestidores. El marcador indicaba Clemson 24 Notre Dame 3.

Los irlandeses volvieron al tercer cuarto. Ian Book fue capturado por Myles Murphy y Malcolm Greene en la yarda 7 de Notre Dame. Las carreras de escape de Ian no funcionaron, pero las de Trevor sí lo hicieron, ya que corrió 34 yardas para otro touchdown. Al final del tercer cuarto, la defensa azul y oro se ralentizó. Kyle Hamilton, que estaba teniendo un día fantástico, había salido por una lesión. Kyle terminó la primera mitad con 10 tacleadas y una intercepción.

“Ciertamente desde nuestra perspectiva, perder a Hamilton en la segunda mitad y ciertamente a Nick quien tampoco estaba disponible para nosotros. Ahí atrás te adelgazas un poco”.

La defensa irlandesa peleó, Ade Ogundeji y Drew White tuvieron una captura cada uno, al final la defensa simplemente estuvo dominada en el frente ya que les faltaban los fundamentos y Jeremiah Owusu-Koramoah sabe lo bajo que estuvieron en el campo con su desempeño.

“Fue en las cosas pequeñas que fallamos, con el quarterback no fue un esquema muy diferente, Clemson no tiene una ofensiva difícil, fueron las cosas pequeñas que no hicimos bien”.

El ganador del premio Butkus 2020 jugó duro y sus 7 tacleadas no fueron suficientes para detener a los Tigres:

“En algunas de las jugadas no hice mi propio trabajo, hay once jugadores en el campo y cada uno tiene un trabajo, no creo que fuera tanto de su parte, nosotros no ejecutamos”.

Trevor Lawrence finalizó con 25 completos de 36 pases para 322 yardas y 1 touchdown. James Skalski terminó con 5 tacleadas y 1 captura. Los héroes del Valle de la Muerte estaban de regreso. La ofensiva de los Irlandeses no trajo jugo. Olvidaron la receta de la abuela en South Bend. La potente formación con tres alas cerradas bloqueando a sus corredores estuvo ausente. Ellos ya saben que atacar por aire probablemente no sea la mejor estrategia. A partir de hoy, la ofensiva aérea de Notre Dame ocupa el puesto 57. Clemson está en el séptimo lugar y Alabama en el quinto.

Así que ya se tiraron los dados para elegir a los cuatro poderosos finalistas del College Football Playoff. La falta de certeza para manejar el virus aún hizo posible que los Diez Grandes colocaran a Ohio State como el número 3 del país y se enfrentarán al número 2 Clemson en el Sugar Bowl. Alabama, como de costumbre, es una máquina que está rodando, ‘Roll Tide’ es el número uno y se enfrentará al número 4 Notre Dame en el Rose Bowl.

El QB de Alabama Mac Jones es el número dos en el país con 250 pases completos de 327 para 3,739 yardas y 32 touchdowns. Fue capturado 10 veces. Ian Book es el número 12 con 201 de 314 pases para 2,601 yardas y 15 touchdowns, la diferencia es que Ian fue capturado 23 veces. Solo en el juego de campeonato de la ACC, Book fue capturado 6 veces. Encontró una defensa mucho más física desde el primer juego que los Irlandeses tuvieron contra Clemson. El QB de los Irlandeses Peleadores lo describe:

‘Definitivamente vimos nuevos aspectos, eso se esperaba de la preparación para lo que vimos en el primer juego, su secundaria estuvo al frente y tenemos que ajustarnos sobre la marcha y esta noche no pudimos hacer eso, tenemos dos semanas para prepararnos, habrá cosas nuevas”.

El fracaso vivido contra Clemson podría convertirse en una molestia que les pica los hombros. Eso motivará a que Book pelee. Trabajaron duro para llegar hasta aquí. Semana tras semana han mostrado carácter ante la adversidad.

“Tenemos 24 horas para dejar que apeste porque lo fue, deberíamos recordar este sentimiento, es de lo que ya hemos estado hablando, así que es un sentimiento bastante malo, tienes 24 horas y luego depende de ti y de este equipo olvidarlo y trabajar juntos por un objetivo que es ganar un partido de football”.

La defensa azul y oro enfrenta su mayor desafío en la pandemia. Nick Saban y tres jugadores con todo lo necesario para ser candidatos al Heisman, Mac Jones, Najee Harris quien corrió esta temporada para 1,262 yardas y el imparable DeVonta Smith que registró 98 recepciones para 1,511 yardas y la absurda cantidad de 17 touchdowns, eso es mucha responsabilidad para la secundaria irlandesa. No hay nada más hiriente como una humillación en televisión en cadena nacional pero no hay nada como el sentimiento de levantarse y ¡pelear, pelear, pelear! Depende de ellos y de sus coaches pegarle al Número 1 y hacer historia en el Rose Bowl.