Por Santiago Rubio
Para la Universidad de Notre Dame el 2020, al igual que para el resto del mundo fue un año sumamente atípico, donde los planes originales que se tenían para la temporada de fútbol americano, fueron completamente distintos a lo que se acabó realizando.

El calendario de ND para el 2020 estaba conformado por 12 partidos, Notre Dame nuevamente y como es costumbre jugando como equipo independiente a una conferencia, y teniendo encuentros con sus tradicionales rivales como lo son USC, Navy y Stanford al igual que el partido que más llamaba la atención, una batalla de local recibiendo a Clemson; Este era parte del camino de los Irlandeses al título, sin embargo la pandemia del Covid-19 sacudió el planeta, donde el fútbol universitario no quedó exento. Se comenzaron a tomar acciones y surgió una gran incertidumbre, sobretodo para los equipos independientes, algunas conferencias cancelaban sus temporadas, otras entraban en pláticas acerca de aplazarla a primavera, mientras que otras desde un principio, cancelaron sus juegos fuera de sus conferencias y se limitaron a partidos únicamente dentro de ellas.

Y fue así que Notre Dame recibió la oportunidad de unirse a la conferencia de la ACC para este 2020, donde competiría por un lugar en el juego de campeonato en Charlotte. Tras esta decisión se desencadenaron una serie de reacciones de todo tipo, algunos expertos comentaban que esto le haría bien a los Irlandeses, mientras que otros decían que Notre Dame no estaba listo para competir dentro de una conferencia vía, y que este año sería un fracaso para ellos. A pesar de todos los pronósticos, muy pocos contemplaban que esta terminaría siendo una de las mejores campañas para el conjunto de South Bend en los últimos años.

Tras una larga espera, afortunadamente se encontró una solución a la problemática que presentaba el virus, y si bien las soluciones no le gustaron a todos, era mejor que nada en este año tan atípico. Se llevó a cabo una temporada donde entre partidos cancelados por virus, comienzos de temporada tardíos, y una serie de eventos más, terminó con universidades que jugando únicamente 6 partidos, otros 10, 12, 9, 8 y una cantidad de partidos que no fue uniforme y que al momento de seleccionar a los equipos que participarían en el Playoff, generó mucha polémica y se cuestionaron los criterios usados. Al final del día la historia ya la sabemos, Notre Dame logró consolidarse como uno de los mejores equipos del país, y llegando hasta las semifinales, donde cayeron ante Alabama en el tazón de las Rosas; Pero cómo fue el complicado camino que tuvieron que atravesar los Irlandeses para llegar hasta los partidos finales tras este atípica temporada, donde Notre Dame impresionó a todos, demostrando su grandeza sin importar que esté o no esté dentro de una conferencia.

Los Irlandeses comenzaron su viaje como el rankeado 10, enfrentando en casa a Duke el 12 de septiembre y que salieron ganadores por un marcador de 27 a 13. Posteriormente vinieron dos victorias bastante cómodas en contra de USF y Florida State, ganando los encuentros por marcadores de 52-0 y 42-26 respectivamente. El resto del mes de octubre fue un trámite para el equipo de Brian Kelly, superando a sus rivales Louisville, Pittsburgh y Georgia Tech por un marcador combinado de 88 a 23.
Llegaba la recta final del año y con ello el partido más importante de la temporada, el 7 de noviembre en el Notre Dame Stadium se viviría un partido memorable, los Irlandeses se enfrentaban al equipo mejor rankeado de la NCAA, los Tigres de Clemson llegaban como favoritos a pesar de no contar con su mariscal estrella Trevor Lawrence, sin embargo el suplente que al momento era un true freshman y prospecto 5 estrellas DJ Uiagalelei demostró ser el indicado para llenar los zapatos que dejará Lawrence, lanzando para 439 yardas y dos anotaciones.

Sin embargo el conjunto de Dabo Swinney se llevó la sorpresa, pues no contaban con que el joven corredor de los Irlandeses Kyren Williams tuviera una noche perfecta, con 140 yardas y 3 Touchdowns terrestres. Notre Dame logró mandar el encuentro a tiempo extra después de una gran serie ofensiva de más de 80 yardas a menos de 2 minutos por terminar comandada por el QB Ian Book y para terminar la gran noche en South Bend, fue la defensiva Dorada y Azul quien logró capturar al mariscal de Clemson par de veces tras dos series de tiempo extra, sellando la victoria 47 a 40, una victoria sobre el número 1 del país y el martes siguiente, los Irlandeses se ponían como el rankeado número 2 por el comité del Playoff tras su partido ganado.
Notre Dame terminó la campaña regular con 3 victorias mas sobre Boston College (45-31), North Carolina (31-17) y Syracuse (45-21), siendo el único equipo que terminó invicto en el ACC.

Esto le daba a Notre Dame un boleto para disputar el partido de campeonato de conferencia en su primer año participando en el ACC. El rival sería un conocido, nuevamente un equipo de Clemson con sed de revancha y ahora con un Trevor Lawrence sano, la cita sería esta vez en el Bank of America Stadium en Charlotte, los Irlandeses tendrían uno de sus peores partidos del año, cayendo 34 por 10 ante los felinos, poniendo en riesgo su participación en el Playoff.
El comité de selección del College Football Playoff consideró que Notre Dame con un récord de 10 victorias, de las cuales 2 de ellas eran sobre equipos rankeados dentro de los mejores 15 y solo 1 derrota, merecía entrar a las semifinales, ganándole la batalla por el cuarto puesto a Texas A&M. El rival de Notre Dame sería Alabama en el AT&T stadium, donde nuevamente, al igual que en 2018, los Irlandeses volvieron a caer en semifinales tras un partido gris a la ofensiva y defensiva.
Termina la temporada para Notre Dame, sí, es verdad que no se logro el objetivo, pero es importante ver más allá de si se ganó el título nacional o no, tras un año sumamente difícil, donde muchos expertos creían que Notre Dame iba a fracasar en el ACC, sin embargo los Irlandeses enfrentaron la adversidad y lograron callar muchas bocas y demostraron que pueden competir, poniéndolos dentro, o fuera de una conferencia.

El futuro es prometedor para Notre Dame, si bien comienza la era después de Ian Book, muchos prospectos de alto nivel llegan a la universidad y la competencia por ser el heredero de Book será interesante, al igual que todos los jugadores que regresan a pelear nuevamente por el título y siguiendo poniendo el nombre de la Universidad de Notre Dame en alto.