(Por Santiago Rubio)

Tras tres semanas llenas de críticas e incertidumbre a cerca de la unidad defensiva de Notre Dame, las tropas comandadas por el coordinador Marcus Freeman respondieron ante la adversidad y jugaron un papel clave en el partido celebrado en Chicago en contra de Wisconsin, en donde la defensiva logró dos pérdidas de balón en los minutos finales que ellos mismos se encargaron de llevar a las diagonales para sellar la victoria de los Irlandeses 41-13 ante los Badgers. Sin embargo, no hay tiempo para relajarse, pues la defensa tiene una nueva prueba importante a la vuelta de la esquina cuando reciban a Cincinnati el próximo sábado en un duelo que pinta para ser uno de los mejores de la semana entre dos equipos que luchan por seguir escalando puestos en el ranking. 

Sin demeritar a los Badgers, Notre Dame debe ser más cauteloso esta semana, pues la ofensiva de los Bearcats es mucho más explosiva, se encuentra en mejor momento anímico y llegará al encuentro al 100% después de tener una semana de descanso (No juegan desde el 18 de septiembre) y buscarán llegar al Notre Dame Stadium e imponerse y demostrar que merecen estar rankeados tan alto. 

Gran parte de la responsabilidad de que Cincinnati esté invicto y rankeado en el número 7, es gracias a su ofensiva, la cual está promediando 43.7 puntos por partido, este conjunto está liderado por su mariscal de campo Desmond Ridder, quien ha lanzado para 748 yardas y 7 anotaciones, el originario de Louisville también ha aportado con 2 TDs por la vía terrestre y sin duda neutralizarlo debe de ser la prioridad número uno para el coach Freeman de cara al sábado. 

La clave del partido será el establecer el ritmo y la intensidad del juego desde el primer “hut” que cante Ridder, pues no pueden permitirse que se sienta cómodo y comience a lanzar y a encontrar a sus receptores, por lo contrario, será importante presionarlo y mandar las cargas para invadir la bolsa de protección desde temprano para  obligar al mariscal a cometer errores, ya que tomando como ejemplo el último partido de los Bearcats en contra de Indiana, los Hoosiers lograron presionar a Ridder en el primer tiempo, forzando dos entregas de balón. 

Este probablemente sea el partido de más exigencia para la defensiva azul y oro, sobretodo considerando que Jack Coan se vio obligado a salir por lesión el partido pasado, y los Irlandeses requirieron de los servicios del 3er QB Drew Pyne para tomar los controles de la ofensiva, por lo que es probable que podamos ver a una ofensiva Irlandesa un poco desubicada y no carburando al 100% por lo que el trabajo de la defensiva será de suma importancia para mantener a Notre Dame en el partido y se pueda lograr la victoria ante un rival complicado y con sed de reconocimiento nacional.

Todo está más que listo para que el sábado al medio día, tiempo local, presenciemos un encuentro maravilloso con sabor a Playoff: Una ofensiva poderosa que busca ser el primer equipo del “Group of five” en acceder a una semifinal colegial, una defensiva que viene en ascenso y busca seguir callando bocas de propios y extraños y 80,000 personas en el Notre Dame Stadium teñido de verde alentando a los muchachos de azul y oro son todos los ingredientes necesarios para vivir una batalla en lo alto del fútbol americano colegial. 

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