Por Omar Ureña                                      

SOUTH BEND, IN.

Brian Kelly abandona Notre Dame para ser el nuevo HC de los Tigres de LSU. El coach que este 2021 llevó a los Irlandeses a marca de 11-1 cambió su perfil en Twitter el martes por la mañana, apuntando que ahora su lema es ‘Gaux Tigers’ en vez de ‘Go Irish’, identificándose así como el flamante estratega en Baton Rouge, Louisiana. Kelly llevó a Notre Dame al juego por el título del BCS contra Alabama en 2012 y a batallas duras ante Alabama y Clemson en los playoffs en 2018 y 2020. En todos esos juegos los Irlandeses fueron dominados de manera contundente.

El coach que predicaba diariamente de manera religiosa su pasión por la sagrada institución y sus aguerridos jugadores se alejó de ellos sin previo aviso, noticia tan fría como una cubeta del gatorade con hielos, sin decirle a los chavos ‘¡Ahí va el agua! y es claro que no regresará en caso de que Notre Dame pase como uno de los 4 equipos en el College Football Playoff, o cuando sea invitado para algún tazón.

En los últimos programas de ‘Swagger Time’, que se transmite por Rocksportsradio.net, he afirmado que el fútbol americano en Notre Dame es una industria poderosa, contando con el equipo más popular de los EU y México y el único con transmisión a nivel nacional cada semana. Los Irlandeses nuevamente son arrastrados por una industria más pesada, la de la SEC, en este caso personificada por los cizañosos Tigres.

Notre Dame en este 2021 es el mejor equipo de fútbol americano colegial tanto en el emparrillado como en las aulas. No existe un equipo como este, el #6 del país y el número 1 entre las mejores universidades. No hay equipo que se acerque a estos ideales deportivos y académicos. Ni la prestigiosa Ivy League con su clásico Harvard o Yale, ni tampoco Northwestern en Chicago, que regresó a la mediocridad de la Big Ten, ni el Cardenal de Stanford, a quien Notre Dame le dio un repasón de 46-14 el sábado en Palo Alto. 

Bajo el mando del coach Kelly los Irlandeses Peleadores llegaron con ese triunfo ante Stanford a marca de 41-2 cuando anotaron 40 puntos o más. Notre Dame alcanzó las 11 victorias en 4 temporadas con Brian Kelly (2012, 2018, 2019 y 2021), la mayor cantidad de cualquier entrenador en jefe de Notre Dame en la historia de la escuela. Con Kelly los irlandeses establecieron un récord de 54 triunfos en un lapso de cinco años, superando al récord anterior de 53 de 1988-92 con Lou Holtz. 

El ojo de tigre ha seguido de cerca cada movimiento del coach Brian Kelly, sobre todo por reclutar a la altura de la SEC y por eso los Irlandeses están con posibilidad de colarse a los playoffs pero el impacto y la incredulidad de los novatos 2021 al saber que su coach se va a LSU fue aplastante, el coach Kelly les vendió la idea y esta madrugada su mente y corazón de 18 años procuraban comprender qué fue lo que pasó, no es ciencia, son las finanzas y LSU está sediento de poder después de ser maltratado tantas veces por Nick Saban y su Marea Carmesí, el mismo que llevó a los Tigres al campeonato nacional en 2001. 

El Tigre no pudo ocultar su opulencia y LSU confirmó que Kelly recibirá un contrato de $95 millones por 10 años, más incentivos, para convertirse en el tercer coach más pagado en el futbol americano colegial, después del recién nombrado coach de USC, Lincoln Riley que recibirá un estimado de $10 millones y de Nick Saban de Alabama con $9.8 millones. Los valores de una institución de excelencia no pudieron detener al coach Kelly en su nueva búsqueda por ser campeón nacional. Lo mencionó tanto con Notre Dame que la obsesión por lograrlo lo lleva a la SEC, a la liga de los peces gordos y opulentos. 

El miércoles 1o de diciembre es la fecha en que Kelly se convierte en el 34o head coach de LSU, luego de que Ed Orgeron fue notificado el 17 de octubre que no regresaría como domador de Tigres al Valle de la Muerte. El rudo y entusiasta coach Ed de voz aguardientosa solía decir: “¡Aguantenme a ese Tigre!”. Dos años después de haber logrado un campeonato nacional el Tigre lo mordió y ahora este inmenso felino obedecerá a su nuevo amo; el coach más ganador en la historia de Notre Dame que se fue con marca de 113-40.

Kelly se despidió fugazmente este martes por la mañana de sus jugadores, diciéndoles que para él y su familia el aceptar el puesto en LSU era “una oportunidad más”. Es difícil imaginar el dolor de estos chavos que se entregaron por su coach que los trajo. Kelly no se fue de Notre Dame, el astuto entrenador huyó como alquimista del Campus con el Domo Dorado. 

Según fuentes Brian Kelly salió de la la junta con los Irlandeses Peleadores  a las 7:11 am. El equipo se quedó con el coordinador defensivo, Marcus Freeman, quien pasó 12 minutos diciéndoles que se enfoquen porque todavía hay un campeonato nacional por ganar. Para Jack Swarbrick, el director atlético de Notre Dame no significa que existe debilidad en la icónica universidad.

“No fue motivado por la creencia de que Notre Dame no puede dar el siguiente paso y ganar un campeonato nacional”. 

Notre Dame espera que uno de los 4 mejores equipos pierda en su juego de conferencia. El #2 Michigan enfrenta a Iowa en el Campeonato de la Big Ten, el #3 Cincinnati juega contra Houston y el #1 Georgia enfrenta al #4 Alabama en la final de la SEC.

La realidad es que involucrar el nivel académico de estudiantes y su nivel de football marca la diferencia. Si con una limitación Kelly llevó a los Irlandeses al Número 6 este 2021, ahora imaginen el equipo que va a armar con jugadores menos dedicados en el aula y más decididos para llegar a la NFL.

Kelly dijo la semana pasada en respuesta a una pregunta sobre irse a otra escuela: “Quiero decir, mira, creo que Mike Tomlin tenía la mejor respuesta, ¿verdad? A menos que venga el hada madrina con ese cheque de 250 millones de dólares, mi esposa querría echarle un vistazo primero. Tendría que pasarlo por ella”.

No se ha tomado ninguna decisión sobre un coach interino pero Swarbrick dice que cualquier coach interino “no sería candidato” para el puesto. Parece que será difícil que Tommy Rees y Marcus Freeman sean los sucesores de Kelly pero los jugadores ya han expresado que quieren a Freeman como su head coach.

Cincinnati fue la plataforma de donde saltó Brian Kelly para llegar a South Bend. Este 2021 después de darles una oportunidad los Bearcats no se tentaron el corazón y fueron a demoler a Notre Dame en su estadio, la razón principal por la que son en este momento el #3. ¿Qué hubiera sucedido si Notre Dame venciera a Cincinnati en octubre? Notre Dame estaría dentro de los 4 mejores y preparando una semifinal del college football playoff. Por eso el coach Luke Fickell de Cincinnati pareciera ser un candidato obvio para el puesto que deja vacante Kelly.

Por la cantidad de billetes ofrecidos el Campeonato Nacional no hubiera detenido al ambicioso entrenador en su intento por mejorar e intentar llegar al pomadoso círculo de coaches campeones del fútbol americano colegial. Si Saban pudo, Kelly lo va a intentar ahora. 

El martes en conferencia de prensa Swarbick mencionó que lo más importante es desarrollar las características del próximo head coach. De ahí vendría la lista potencial de candidatos. El Líder de deportes en Notre Dame busca en esa lista aproximadamente 12 características. Dentro de esas doce ¿Cuáles son las características que tiene que tener un candidato para ser coach de Notre Dame?

Para Swarbrick tiene que ser un coach con perfil del CEO de una empresa,  que convenza con su sistema de juego y que sea capaz de desarrollar a los estudiantes-atletas.

“Todavía quiero ser un gran programa de desarrollo”.

Con este puesto vacante el montón de correos que le han llegado de coaches que buscan la chamba ha sido abrumador. El Director Atlético de los Irlandeses no encontraba a muchos entrenadores interesados en 2008. Gracias al levantón que el coach Kelly le dio al programa ahora las solicitudes de coaches no dejan de llegar insistentemente a su buzón de correo.

Ahora se entiende porque superar a Rockne no era una pasión para Brian Kelly, porque simplemente sabía que Notre Dame era su plataforma para la SEC. La tradición y valores de repente dejaron de ser la columna vertebral en su esquema de integridad. Tal vez sea el momento para aprender que nunca se debe fiar uno de un coach que celebra con un apetecible shot de whiskey Jameson y Gatorade con sus jugadores después de una victoria, los mismos quienes se han partido la cara por su Coach en los últimos años y que ahora los deja simplemente en un limbo.

El antiguo coach de Central Michigan no se despidió y agradeció a sus asistentes y jugadores de la manera correcta, 11 minutos y ya está, 12 años como coach del programa más icónico del fútbol americano colegial reducidos a 11 minutos de confusión para los jugadores, “Aguanta, ¿qué? ¿Ya no tenemos coach?”. 

¿Debiera ser parte de las reglas el promedio escolar de un equipo o un jugador? ¿Qué se les enseña a los muchachos? Es ahí donde parte la diferencia. 

Lamentablemente Brian Kelly no siguió lo que predicaba a sus jugadores; no robar, no mentir, no hacer trampa. El coach se une al Burdel que se ha convertido la NCAA en el Sur de los Estados Unidos. La caravana con los coaches que se trepen al carruaje para enriquecerse se dirige a Louisiana y pasará entre cabareteras de New Orleans que bailan al son del mejor postor. Pasando en su camino por Baton Rouge, los palacios de azúcar en el que los esclavos eran obligados a producir dulzura para los ricos.

Los Tigres ya tuvieron oportunidad de pachanguear y reventar con los republicanos en la Casa Blanca, es el perfil que en su mundo estilizado los debe de llevar de regreso a Washington, DC, para presumir que son los mejores entre señoras ricas bebiendo Veuve Clicquot bailando con los jugadores y millones de dólares en la liga en donde el deseo por ser el amo del futbol americano colegial domina el horizonte. Solo será cuestión de tiempo para que Brian Kelly los lleve de regreso a la cima de la opulencia.