Por Odín ‘Prime Time’ García García (Gráfico Sports)
Artículo original publicado en inglés el 29 de diciembre de 2021.
Una franquicia que cambió de Los Ángeles a St Louis para ver ahí su único triunfo de Súper Bowl a finales del siglo pasado se ha topado con un gran dilema. Desde hace años han hecho muchos movimientos en su afán de conseguir un campeonato para una ciudad que no tiene un campeón de Súper Bowl desde 1983, año en el que los Raiders de Los Ángeles vencieron a los Washington Redskins en el Super Bowl XVIII. Desde hace varios años Los Angeles Rams han generado una fuerte polémica por negociar sus primeras selecciones colegiales a cambio de jugadores veteranos ya comprobados como Jalen Ramsey entre otros.

Los St Louis Rams del coach Dick Vermeil, también conocidos como “The Greatest Show on Turf” con jugadores como Kurt Warner, Marshall Faulk y Isaac Bruce pudieron haber sido una gran dinastía de no ser porque en esos momentos comenzaba otra, la de los New England Patriots de Bill Belichick y Tom Brady, quienes iniciaron su dominio al sorprender a los Rams 20-17 en 2001 cuando eran “underdogs” por 14 puntos, siendo ahí mismo donde se originó el escándalo del “spygate” que más tarde fue comprobado y penalizado por la NFL. Los St Louis Rams en las temporadas 1999, 2000 y 2001 anotaron 1,569 puntos, la mayor cantidad anotados por cualquier equipo en cualquier lapso de tres años.
El reunir el mayor número de estrellas generalmente, y lo hemos visto en muchos equipos y en muchos deportes, no es garantía de campeonatos. No hay que salir de esa misma ciudad para ver como los Lakers están sufriendo aun cuando tienen muchas súper estrellas, lo mismo les ha pasado a otras franquicias en otros deportes que han formado los famosos “Dream Teams”.
Generar la química y la sinergia en un equipo es más complicado de lo que parece y reunir el mayor número de estrellas la mayoría de las veces no es la solución. Los Rams apostaron todo al ir por Matthew Stafford, con lo que solamente ganar el Super Bowl justificaría esa transacción, ya que con Jerod Goff llegaron al Súper Bowl 53 pero no pudieron contra la defensiva de Brian Flores y de forma apretada la dupla Brady-Belicick venció a los Rams 13-3.

¿Habrá sido en realidad culpa de Goff? ¿Responsabilidad de McVay por haber abandonado el juego terrestre? ¿Fue culpa de Belichick y su staff?, que como siempre, han sido reconocidos por preparar excelentes estrategias defensivas para anular a las mejores ofensivas de este siglo como lo hicieron contra los mismos Rams en 2001 en el SB XXXVI cuando Rams eran favoritos por 2 touchdowns.
En la temporada que los Rams llegaron al Super Bowl LIII Goff lanzó para 4,688 yardas y 32 touchdowns en 16 juegos, ahora con los Lions sus números en 13 juegos son 3,007 yardas y 17 touchdowns. Por otro lado Stafford en su último año con Detroit registró 4,084 yardas en 16 juegos y 26 touchdowns. Este año con los Rams sus números son 4,339 yardas y la impresionante cantidad de 36 touchdowns.
Existen muchas estrellas en el uniforme de los Rams este año; Von Miller, OBJ, Ramsey, Donald, Kupp, entre otros, y aún así la escuadra de Los Ángeles no ha sido tan dominante como se esperaba. Aún teniendo todas estas súper estrellas perdieron 3 juegos seguidos en noviembre. Absorbiendo todo esto nos preguntamos, ¿Cuál es la mejor receta para armar un equipo? ¿Hacerlo a través de selecciones colegiales y talento joven? ¿Usar los ‘draft picks’ para cambiarlos por jugadores veteranos? ¿Combinar talento joven con algunos veteranos como lo hicieron los Bucs al traer a Tom Brady? ¿Formar primero una buena defensa? ¿Hacerlo primero con la ofensiva?

Es muy difícil encontrar la receta perfecta. Es el mismo secreto que buscan todos los equipos año con año, mientras tanto los Rams siguen buscando como hacer funcionar en sintonía todas las piezas de lujo que tienen en su roster. ¿Podrán los Rams jugar este Súper Bowl en casa en el Sofi Stadium? ¿Podrán ganarlo si es que llegan?
El tiempo está encima para que el equipo de Sean McVay juegue como sus fans lo sueñan pero por lo pronto llevan marca invicta en diciembre y ya consiguieron la primera meta que es calificar a los playoffs. Si los Rams vencen esta semana a los Ravens y si los Cowboys le ganan a los Cardinals, el equipo californiano será campeón de la División Oeste de la NFC. Los Rams en este momento son 6o lugar en yardas aéreas por juego con 276, sólo superado en la Conferencia Nacional por Tampa Bay y Dallas, mientras a la defensiva se posiciona en un preocupante 16o lugar permitiendo un promedio de 339 yardas por juego.

Dejando las culpas a un lado los Rams deben estar más que determinados, deben estar obsesionados por llegar al Super Bowl y además ganarlo en casa en el magnífico Sofi Stadium. Si muestran las agallas como en todo juego en el que el deseo es más grande que las estadísticas, esas estrellas de los Rams deben salir con coraje para pegarle en playoffs a los Cowboys, los Packers y a hasta los mismísimos Bucs.
¡Nos vemos en enero aquí en Gráfico Sports para ver en qué termina la temporada del equipo angelino!
¡Peace Out!