Por Omar Ureña

Chicago, IL., 8 de Julio, 2022.

Esta película se remonta a las épocas del cine en blanco y negro en la que los líderes de siete instituciones colocaron los cimientos en la ciudad de Chicago para edificar el modelo deportivo intercolegial moderno del siglo XXI. Visionarios del juego se reunieron el 11 de enero de 1895, cerca del recién inaugurado Chicago Athletic Association, ahí a la vuelta, en el hotel Palmer House. Esa reunión dio pie a competir en el medio oeste con el vigor de los estudiantes jugadores que bañándose en gloria o revolcándose en la derrota jugarían en los sábados de otoño, iniciando así la llama y el fervor por el fútbol americano colegial. Esas 7 universidades fundadoras de la Conferencia Big Ten son Chicago, Illinois, Michigan, Minnesota, Northwestern, Purdue y Wisconsin.

Sí, por supuesto que el deporte del fútbol americano nace en el este de E.U., sin embargo la magia del fútbol americano colegial viene desde escenarios rodeados de flores y juegos llenos de emoción como los sucedidos en el Rose Bowl. Continúa el legado de innovación por la tradición. Lo que hizo grande al fútbol americano colegial fue el que la Big Ten haya decidido traspasar fronteras de meridianos para llegar a la soleada California a dar los juegos y batallas emocionantes contra los equipos del Pacífico en el Rose Bowl.

En 1923 los Leones de Nittany de Penn State se dirigieron con fiereza al primer Rose Bowl jugado en el Rose Bowl Stadium ante 57,000 frenéticos aficionados, el viaje del equipo blanquiazul a Pasadena concluyó en una tragedia con los Troyanos lanzándose con su espada para linchar a Penn State 14-3.

Noventa y nueve años después de ese juego el Consejo de Presidentes y Cancilleres de la Conferencia Big Ten votó unánimemente el pasado 30 de junio para admitir a los Troyanos de USC y los Oseznos de UCLA en la Conferencia Big Ten a partir del 2 de agosto de 2024. Lincoln Riley, que creó una potencia en Oklahoma, es el nuevo head coach de USC y desde ahora se frota las manos porque sabe que su equipo actuará bajo las luces en el escenario con jugosos contratos por transmisión de juegos en TV, la generación reclutada por Riley para el 2023 ya incluye al QB de cinco estrellas Malachi Nelson y al profundo de cuatro estrellas Braxton Myers. 

¿Por qué esperarse para un tazón colegial cuando el destino puede ser cambiado?

Bruins y Troyanos quieren estar en la pantalla grande, con héroes aclamados en estruendosos y estupendos escenarios como ‘the Blue House’ en Ann Arbor, Michigan, la ‘Herradura’ en Columbus, Ohio, sin olvidar el Beaver Stadium en State College, Pennsylvania. En lo que respecta a la Pac 12 es muy desolador su futuro y próximamente estaremos viendo equipos como Oregon y Washington pedir ingresar a la Big XII.

El primer encuentro exclusivo entre la Asociación del Torneo de las Rosas, la Conferencia Big Ten y la Conferencia Pac-12 se llevó a cabo el 1o de enero de 1947. Los Illini Peleadores de Illinois destrozaron en el Rose Bowl a los Oseznos de UCLA 45-14.

Fue así como se embalaba el tren del desarrollo del fútbol americano hacia California y ahí fue donde demostraron y ejecutaron batallas heroicas gloriosas en el emparrillado del Rose Bowl Stadium, en el circo candente donde los fanáticos se reunían a ver como estos jugadores estudiantes de la costa oeste que peleaban de forma desenfrenada para ganar al más gallo de la Big Ten en el juego del primero de enero.

El primer duelo entre el No. 1 y el No. 2 en un tazón fue en el Rose Bowl de 1963 cuando el No. 2 Wisconsin se enfrentó al No. 1 USC. Los Troyanos iban arrastrando a los Badgers por el pasto del Rose Bowl 42-14, Wisconsin se levantó y anotó 23 puntos en el último cuarto, al final USC salió victorioso 42-37. Así de intensa fue la pasión por el Rose Bowl.

En el Rose Bowl de 1973 el corredor de los Troyanos, Sam Cunningham, anotó cuatro touchdowns y Lynn Swann también atrapó un pase de touchdown. Los Troyanos del Sur de California dominaron 42-17 a los Buckeyes de Ohio State. 

El equipo celeste y oro de Pasadena cuenta al igual con sus hazañas, haciendo jugadas duras a la defensiva como cuando los Bruins iban ganando 14-6 en el Rose Bowl de 1966. En los últimos minutos del encuentro Michigan State anotó un touchdown y en la conversión de dos puntos el salvaje defensivo de los Oseznos, Bob Stiles, arremetió con furia para taclear y parar en seco al RB de los Espartanos, Bob Apisa, quedando Stiles inconsciente en el emparrillado. UCLA ganó 14-12 el Rose Bowl. 

Esto es lo que provoca la modernización, el que UCLA hubiera tenido en sus filas a Kenny Washington, el primer afroamericano contratado en la NFL por los Rams en 1946 y las agallas de USC por enfrentar con un blackfield negro a un equipo enteramente de blancos de Alabama en 1970. Luces, cámara, acción. Troyanos y Oseznos quieren poseer en 2024 los roles protagónicos en este ‘thriller’ de la Big Ten. 

UCLA está eligiendo bien para 2023 en este momento.  No son muchos pero son machos. Tre Edwards y Roderick Robinson II prometen para llevar a UCLA al #62 del país en reclutamiento. Son 126 años de la Big Ten Conference y ahora nuevos e impecables dramas de Hollywood al estilo David Lynch se escenificarán. Los Ángeles dijo ya basta de la mediocridad en nuestros programas, es hora de actuar.

Los héroes de este largometraje, de acuerdo a la Big Ten son la academia y la cultura; el bienestar, la competencia y logística de los estudiantes-atletas; el compromiso con la diversidad, la equidad y la inclusión en el deporte. Los villanos desde un consenso en el que estoy de acuerdo, es la ambición uniformada de sostenibilidad financiera, que en otro contexto significa la avaricia a llegar a las marquesinas más glamurosas cuando se está harto de films independientes tibios en el sur de California. Desean formar parte de películas taquilleras en las pantallas de la cadena FOX, ‘El Padrino’ de la Big Ten.

Conjeturas nos llevan a que los Troyanos y los Oseznos debutarán en horario estelar de la Big Ten, con el fin de formar un bloque en el norte y suroeste que enfrente con pasión a la tan odiada y admirada Conferencia del Sureste (SEC), esta liga que de forma descomunal ha ido acaparando a todos los actores y directores con más carácter y devoción por el éxito, coaches como Nick Saban en Alabama o las garras de LSU que se llevaron a Brian Kelly de Notre Dame. A esta conferencia gandalla le gusta ‘amachinar’ a las otras conferencias, aprovechar su riqueza para impregnar de dolor a sus contrincantes para revivir las glorias de Paul  ‘Oso’ Bryant. ‘El Padrino’ de la SEC es ESPN.

USC tiene que mejorar porque habrá juegos ríspidos contra Iowa y su poderoso dominio en las trincheras o contra el ataque aéreo invencible del coach Ryan Day en Ohio State. En ofensiva total los Buckeyes fueron en el 2021 la número uno con 561 yardas obtenidas por juego mientras que los Troyanos ocupó el sitio número 23 con 444 yardas. Los Bruins fueron el número 31 con 441. La tarea no es fácil. En defensa total UCLA fue la temporada pasada el #70 con 384 yardas permitidas y USC ocupó el sitio #80 con 408 yardas, mientras que los Badgers de Wisconsin fueron la defensa número 1 con 239 yardas permitidas. Minnesota fue el #3 con 278 yardas. 

Aquí el que gana son las universidades en la fiebre del oro de la 3a década. Este cambio es puro espectáculo en sets de grabación dorados, no esperaremos mucho tiempo para que la final de la Big Ten sea en el Sofi Stadium. El espectáculo brillará tanto en Hollywood como en el medio oeste, región dónde nacieron equipos fundadores de la NFL como los Cardenales de Chicago y los Osos de Chicago, que adoptaron los colores de los Marrones de la Universidad de Chicago y los Fighting Illini de Illinois.

Por eso esto es una repercusión. Porque estos colores se desplazan por el cielo rumbo a Hollywood. Cada año la Big Ten y SEC se uniforman como competencia directa a la NFL. En un par de años cuando Oklahoma y Texas, guiados por Arch Manning, arriben a la SEC  veremos en ambas conferencias juegos de alarido, de fútbol americano rompe bocas, de eso se trata, de la pasión por el fútbol americano colegial, con el brillo cegador de las dos conferencias de la NCAA. La SEC vs la Big Ten. Una conferencia es creada del empuje e innovación como fue en su momento la AFL y otra de tradición añeja en el medio oeste como la antigua NFL. Ahora esa tradición regresa a toda velocidad hacia Los Ángeles, como un tren bala que ha cambiado para siempre el rumbo del fútbol americano colegial.

Sigue a Omar Ureña en twitter : @omarurena_